DONDE ANTES ESTABA…

julio 28, 2008

Imaginad: Torredembarra, verano de 2008. Glenclous está comprándole ropa a su sobrina A. La madre de A. llama por teléfono. ¡RIIING! (si os queréis hacer una idea más exacta de la situación, aquí tenéis el tono de mi móvil)

-¿Diga?

-Glen, ya he terminado con lo que estaba haciendo. Dime dónde estáis, nos reunimos y así vamos juntas a la playa.

-Puess… Hemos pasado por la panadería esta… ¿Cómo te lo diría? Sí, la panadería que hay donde antes estaba la botiga de Tomás, para encargar las cocas de cebolla.

-Ca la Feliça.

-Sí, eso. Y luego subíamos hacia el supermercado este… a ver… el que antes era el supermercado de los Huguet, para comprar los ingredientes del risotto que voy a haceros.

-El supermercado Fraga.

-Ese. Pero de camino hemos estado mirando ropa y ahora nos estamos probando unos vestidos en… sí, mujer, aquí… en la tienda de ropa donde estaba antes la heladería de los Colosos.

-Bonita, tú te sabes el pueblo de hace 20 años. O vienes más a menudo o al final sólo te entenderemos los mayores de 40.

-Sí, ¿no?

En fin, que el risotto me salió de fábula. La coca de cebolla típica de Torredembarra sabe exactamente igual que cuando era pequeña y cada vez que le doy un mordisco vuelvo a tener seis años. Le he dado un par de pataditas a la dieta y no me arrepiento en absoluto. Aunque para compensar he retomado mi costumbre de ir nadando a tocar las boyas que ponen allá lejos, en el fondo. Y he comprobado que Torredembarra sigue igual aunque las tiendas tengan otros nombres. Se me acabaron las mini-vacaciones, pero las he disfrutado una barbaridad. A ver si con suerte me puedo tomar otras pequeñitas en el mes de agosto…


NEVANDO VOY

julio 11, 2008

Gabriel Latorre

Ayer vi una película fantástica condenada a perderse entre los grandes estrenos veraniegos a pesar de la cantidad de premios que ha recibido. Nevando Voy es una historia pequeña, de esas que son tan difíciles de contar porque tampoco pasan muchas cosas. Pero disfrutas con la narración, con el ritmo, con la empatía que provocan los personajes, interpretados por cuatro actores fantásticos que te meten en la historia desde el primer plano secuencia. Me recordó, salvando las distancias, a la obra de Haruki Murakami: Ese tipo de historias cotidianas sin grandes conflictos, pasiones arrolladoras ni acciones trepidantes que disfrutas primero por cómo están contadas, y después por lo que te cuentan.

Así que si tenéis la oportunidad, no lo dejéis para otro rato e id al cine a verla. Porque entre monigotes karatekas y superhéroes borrachos, a la mínima de cambio la quitan de la cartelera y os perdéis algo bueno. Una historia especial.

En Madrid en los Golem (los antiguos Alphaville), en Barcelona en los Verdi y en Pamplona a partir del día 18 en los Golem Yamaguchi.


UN MAL VIERNES PARA ALGUNOS…

junio 6, 2008

Hay días en los que no viene nada bien salir cabreado de casa, y mucho menos hacer pagar tu mal humor con desconocidas.

Estábamos mi amiga G. y yo esta tarde charlando en su terraza (a pie de calle) cuando hemos escuchado a un coche aparcando a oído entre Roger, mi coche, y Chuki, el Suzuki de G.

Cataplof en Roger.

Cataplof en Chuki.

Pum en Roger.

Pum en Chuki.

Requeteplof en Roger.

Requeteplof en Chuki.

Cuando el conductor por fin ha salido del coche, se ha desarrollado el siguiente diálogo:

G.- Disculpa, es que somos las dueñas de los coches cuyo sonido has utilizado para aparcar y…

Energúmeno..- Hijas de #$@!*{#, salid aquí si tenéis #$@! ڨێ y comprobad si vuestros @#$# coches tienen algún *{##$@! rasguño, malditas #$@!*{#. Como salgáis os voy a @ жØ¥# por el #* ΨЮ@!њ‡ y os voy a #$@!* hasta que ΨЮ@#*

En fin, que hay momentos en los que me encanta que Don, el perro de mi amiga sea un “pequeño” Schnauzer Gigante de 50 kilos, siempre dispuesto a salvaguardar el honor de su dueña y de su tía (osea, moi). Creo que todavía huele a caquita en el vecindario…

¡Pero qué perro más guapo, leñe!


DE CÓMO UN OBJETO DEFECTUOSO TE PUEDE DAR UNA ANÉCDOTA PARA TODA LA VIDA.

marzo 12, 2008

Imaginen un par de amigos, él y ella, de toda la vida. Trabajan juntos, se llevan bien, salen por ahí, bromean con la posibilidad de echar un polvo una y otra vez, el resto de los amigos creen que ya lo han echado… seguro que alguna vez han tenido un amigo/a así.

Un buen día se da el cúmulo de circunstancias adecuadas de risas, copas y casas cercanas y ¡zas! A la cama.

cama.jpg

Ambos se conocen tanto vestidos que hasta se ven raros sin ropa. Interrumpen determinadas prácticas con frases como “¿Pero qué estamos haciendo? Juasjuas.”, “¿De verdad estamos echando un polvo? JUAASJUASSS”, «¿Eres realmente tú quien me está (insértese aquí la guarrada que prefiera)?»

Y en el momento crítico en el que están a lo que están, que ya no les está dando la risa y parece que se han centrado en lo que se tienen que centrar… ¡CATAPLOF!

cama-caida.jpg

La cama se viene abajo por el cabecero y ahí los ves, uno encima del otro, pies arriba, cabeza abajo, sin poder moverse primero por la postura, y segundo por el ataque de risa. Así que se levantaron, se vistieron y se volvieron a ir de copas porque el tema del sexo terminó como una prueba no superada.

Conclusión: No importa lo rápido que sepas montar un mueble de IKEA. Aprieta las tuercas a conciencia por el bien de tu vida sexual. Pero si no lo haces, tendrás risas aseguradas para el resto de tu vida.

Pd: A.F.A., corazón: Me dijiste que esperabas salir en mi blog un día de estos, ¿no? Esto te pasa por hablar. 😉


EL NIÑO VÍCTOR

marzo 9, 2008

El niño Víctor, al que quiero horrores como much@s sabéis, y a quien considero una de las personas con más principios y “pitera” que conozco, lleva unos días que no puede con su vida con el tema político. Y como escribe de maravilla, esta tarde esperando los resultados electorales, ha escrito un texto fantástico a modo de desahogo. Así que tras leerlo y aplaudirlo, le he dicho “Corassón, tú no tienes más remedio que escribir un blog”. Con lo bien que escribe y lo que te gusta este cancaneo, era la salida lógica. Así que aquí está el blog que acabo de ver nacer (incluso he ayudado a cortar el cordón umbilical con unos “configura por aquí”, “edita por allá”).

Lean y disfruten Un Rojo En Ultramar.