FACEBOOK KILLED THE BLOG STAR

febrero 27, 2009

facebook-blood

Sé que se me puede acusar de voluble por lo que voy a decir, pero últimamente Facebook me está empezando a caer mal. Yo, que he animado a un montón de gente para que se dé de alta, yo que llegué a crear un grupo para conseguir que se inscribiese Javier Cansado, que a día de hoy tiene la friolera de 2.589 miembros, le estoy empezando a tener manía.

Reconozco su utilidad, su inmediatez, lo bien que viene para recuperar el contacto con gente de la que te habías alejado (de hecho, sólo por recuperar el contacto contigo, Elizabeth, merece la pena) y lo bien que viene para según qué cosas. Pero también vengo detectando en los últimos meses que muchos bloggeros, yo la primera, estamos dejando nuestros respectivos blogs de lado. Alguna anécdota, o estado de ánimo, o experiencia que hace unos meses se convertía en un post más o menos profundo, divertido o entretenido, ahora se convierte en una frase efímera de cómo máximo 160 caracteres en nuestro estado en Facebook.

No digo que esto sea malo ni bueno, pero sí afirmo que al menos yo estoy sustituyendo el hábito de escritura que había recuperado gracias al blog por unas breves frases que se pierden en una maraña de comentarios, enlaces, noticias, fotos o informaciones de todo tipo.

Y como también le está pasando a gente cuyos blogs disfrutaba leyendo, me temo que esto es un proceso imparable. Antes entraba en el blog de un amigo, conocido, escritor, crítico o juntaletras que me interesaba para ver qué había escrito. Ahora entro en FB para ver si alguien ha escrito algo. Sí, así en abstracto: alguien. Por eso la individualidad de los blogs personales se está diluyendo en la generalidad de “la gente que está en Facebook”. La concreción del nuevo post que vas a buscar cuando entras en un blog del que eres asiduo, que está ahí y no se mueve, se cambia por la frase que ha escrito alguien recientemente, porque si hace tiempo que la ha sido publicada, probablemente ni siquiera llegues a leerla.

Y lo siento. Siento por un lado que muchos de los post que podría haber escrito aquí se convirtieron en una frase publicada en FB que ya nadie recuerda. Y siento que muchas de las frases de gente que me interesa que he leído en esa web, son burdos resúmenes de unos post largos, argumentados y entretenidos que podría haber disfrutado y no disfrutaré porque nunca serán escritos.

Así que desde aquí entono la parte de mea culpa que me corresponde. En lugar de publicar en Facebook un “Olga piensa que Caralibro se está cargando su blog y el de muchos de sus amigos” y sentirme orgullosa porque todavía me han sobrado 81 caracteres, he preferido escribirlo aquí para que lo lea quien quiera que entre, en cualquier momento. Y de paso le pido disculpas a quien entraba para echar unas risas porque este post tiene pocos chistes. Aunque también he de reconocer que Facebook no es el único motivo de mis pocas ganas de escribir, pero como es uno de ellos y además el menos privado, aquí lo dejo.

Os echo de menos. A los que solía leer que apenas escribís y a los que me solíais leer porque apenas escribo. Por mi parte intentaré ponerle remedio pronto encontrando un término medio para compaginar Facebook, este blog y el otro que también lo tengo abandonadillo. Por la parte que no me toca tengo poco que hacer porque no depende de mí, pero me apetecía soltarlo.

Ea, ya está dicho.